De los Otakus y Sociedad

Cacería de brujas es una frase que usamos coloquialmente en nuestro queridísimo (para algunos) país para referirse a ser observados y juzgados. Como siempre, perdiendo el valor mismo que la historia ha plasmado en cada una de las letras de aquellas palabras que lo conforman. Hoy escribiré un poco sobre esto mismo abordando los temas de persecución y marginación.

Todos hemos sido parte de la minoría alguna vez en nuestra vida, de eso no hay duda, sin embargo las reacciones que actualmente han tenido ciertos grupos  (por no decir tribus urbanas ya que odian el término) demuestran en gran parte la forma en la que los nuevos miembros a la sociedad se desempeñaran. Vayamos directo, en este caso y debido al creciente boom, hacia los otakus, mismos que se han encargado de ser noticia y hazmereír de otros grupos. Cabe destacar que no tengo nada en contra de sus gustos y aficiones pues en eso compartimos mucho, pero la forma en la que vemos las cosas es totalmente diferente y les quiero explicar por qué.

Como es seguro, muchos de los que llegaron aquí ya están hartos de leer o escuchar sobre la revolución que ocasionó un programa transmitido por una de las televisoras más grandes del país, La Rosa de Guadalupe (o como algunos de los miembros de la congregación llaman cariñosamente, Guadarupe No Bara) asi que dejaremos la temática aparte, en caso de querer saber más de el desastre que se armó les sugiero los siguientes enlaces: Baratijas Blog – Psicodiarrea – Milenio Online .

Lo importante para mí no es describir lo que fue en sí el programa, sino lo dañada e intolerante que se esta volviendo la sociedad con respecto a la discriminación que se da ya no solamente de una mayoría sobre las minorías, sino al revés. En este caso, por ejemplo, tenemos que un grupo de muchachos se levantaron en armas por algo que ni siquiera sabían de qué iba a tratar y no sólo mostraron ser de los grupos más intolerantes que se han visto últimamente, sino también arrastrar con ellos a los pocos que o si bien no lo tomaron en cuenta, llamaron a la cordura. Gente que se sintió con el derecho de publicar comentarios ofensivos gozando, en su mayoría, de la gran ventaja del anonimato y el alcance de las redes sociales recordándonos un poco el significado de esa frase que dice «por eso Dios no le dio alas a los alacranes»  y que incluso aún en estos momentos piensan que tienen razón o que triunfaron en una revolución sobre los medios de comunicación. Orgullosos Otakus que debido a estar en un país diferente, niegan el verdadero contexto de la palabra que usan por bandera que,  aunque es herencia de nuestro país del norte (mismo que muestra otros términos de carácter racista para los demás grupos que la conforman), no cambia el origen del término y aparte de todo eso, orgullosamente conocen más de Japón que de la misma historia de su país.

Personalmente debo decir que en mi muro en Facebook tuve una situación similar y que, afortunadamente, muchos de mis amigos tomaron los acontecimientos con esplendida madurez y no se dejaron arrastrar por una horda ciega de ira, la cual cree que el impacto de un programa televisivo ha creado un mal estigma siendo que fueron sus PROPIOS ACTOS los que han llevado a que la sociedad los tenga en cuenta como un grupo negativo.

En resumen pasó lo siguiente: «Somos minoría y atacaremos ante cualquier amenaza sin darnos oportunidad de aprender algo y abrir canales de diálogo para darnos a conocer como realmente somos». Hablaron del término con el que comienzo esta entrada haciendo alusión a un evento, también televisivo, que atacó nuestras (me incluyo) aficiones desde un punto de vista superficial y amarillista, hecho que contrariamente a lo que debió pasar, hizo que retrocedieran en cuanto a madurez se refiere para enfrentar a la corriente y ésto no es más que un error en los esquemas de la familia para forjar el carácter en las nuevas generaciones, acostumbradas a las etiquetas, incapaces de actuar frente a los problemas que se les vienen encima con lo cual toman la actitud de encogerse y gritar, agachar la cabeza e irse de lado o mimetizarse con el entorno para desaparecer, en lugar de salir avantes con la cabeza en alto, no sin rasguños pues es imposible, pero orgullosos.

Tal vez crean que no soy tan fanático como para referirme a mi mismo como un otaku o un friki, pero esto es solamente a causa de que en mi vida he tenido tantas etiquetas que me he dado cuenta que son las mismas quienes te marcan y se convierten en aquellos obstáculos que no te dejan seguir adelante. He sido relegado muchas veces, criticado, satanizado, he sido considerado desde homosexual hasta un depravado sexual e infinidad de cosas más, pero lo importante es que si yo se que no es cierto no tengo por que colgarme alguno de esos milagritos al cuello. Si te comienzan a decir de cierta manera y tu, gustosamente en ocasiones, lo tomas por identidad comienza un fenómeno muy curioso donde tu mismo subconsciente va deformando tu ser hasta que cabe completamente dentro de los parámetros establecidos dentro de lo que te llaman ser, negando que existe una realidad y creando un refugio de ensueño a donde corres cuando las cosas se ponen mal.

Para los otakus, ¿recuerdan aquella vez que se sintieron marginados, señalados y demás?… Imagina lo que fue ser indígena durante la conquista de México lo cual puedes leer en cualquier libro de historia de México. Ser hippie durante los 60’s cuando tu ideología no era bien vista por el orden social (leer más aquí). La persecución cristiana durante la la antigua Roma (leer más aqui) e incluso nuestra local Guerra de los Cristeros, etc. Casos de represión que han formado parte de la historia real, algunos con héroes que no lanzan bolas de energía y algunos de los mismos ni siquiera usaron vistosos trajes y armaduras.

Ya para finalizar, les dejo con uno de los casos que es más probable que conozcan debido a una serie llamada Hetalia. Como en esa serie, aquí también aparecen países que se denominan Axis o Eje y otro grupo que son los Allied o Aliados pero las situaciones no fueron tiernas o hilarantes o sencillas de convertir en escenas yaoi… El Holocausto Judio en la Segunda Guerra Mundial, en este hecho murieron más de seis millones de personas, la mayoría debido a una cacería de brujas, como diríamos aquí (via Wiki). Este terrible acto de odio quedo registrado fotográficamente para que quedara huella de la magnitud de este tipo de situaciones (imágenes fuertes, aquí)…

En fin, recuerden, todo lo que sale de lo normal VA A SER CRITICADO y muchas veces por gente sin criterio que no tiene la información correcta o simplemente no se quiere informar a la que ustedes, dependiendo de su respuesta, le darán o no la razón.

Wolf Mario…

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

12 respuestas a De los Otakus y Sociedad

  1. Rauru dijo:

    Pos tienes razon en lo que dices pero la triste realidad es que este tema se a salido de contro ya que hay millones de fanarts, fanzines y fanloquesea de esto y como dice el doctor Ian Malcom en el libro de jurassic park «un sistema vivo no puede mantenerse en control siempre habra caos y ese caos ya esta presente» yo solo espero que esto se lo lleve el viento y no crezca mas pero de ser asi pronto cobrara tanta fama que sera un tema de culto.

    Muy buen articulo me gusto las referencias historicas que pusiste.

  2. Totalmente de acuerdo contigo!!

  3. Nazgwen dijo:

    +10!!!

    No podríamos expresarlo mejor =)

  4. Igual yo pienso que digan lo que digan a sido lo mejor que le a pasado a los otakus desde que pasaron Dragon Ball Z me cae

  5. Ale Quintana dijo:

    Pues ia te comenté en un estado que pusiste en FB, creo, o algo así jejeje. Me gustó éste texto porque tienes mucha razón! Igualmente con lo de Hetalia… al ppio era divertido y todo, pero luego iegaron las rabid fangirls y arruinaron todo al olvidar que estaba basado en una guerra mundial.
    Por lo de namiko moon, preferí tomarlo por el lado cómico y unirme a su club de fans 😀

  6. Gracias por poner el link a mi blog 😀

  7. veligallegos dijo:

    Había visto publicaciones en tu muro acerca de la «Rosa de Guadalupe», pero la verdad nunca supe, hasta hoy, a qué te referías. En lo personal, me considero ajena a esas aficiones, pero respeto a quien tiene pasatiempos que a nadie dañan. Es excesivo el escándalo que armó un simple programa, sin embargo todo tiene su beneficio: han salido muy buenos artículos como éste.

Replica a Ale Quintana Cancelar la respuesta